Esta semana tuve la maravillosa oportunidad de acompañar a uno de mis mejores amigos a la exhibición de música de la sobrina. Bueno, seamos sinceros, me llevó engañado a una de mis peores pesadillas: un jardín de infantes.
La idea de muchos niños juntos, como una tribu de gnomos salvajes revoloteando a mi alrededor, con esas vocecillas agudizadas por el entusiasmo… Mmmm, no es lo mío: me basta con mi gata.
Llegamos, y estaban todos los infantes sentados en el suelo con tres maestras jardineras, y una ronda de sillas diminutas. Me senté, y por un momento experimenté qué se siente ser alto.
La maestra de música se puso a cantar con ese tono de “no cojo porque la tengo estrechita como una nena”, que caracteriza a todas las que se reciben como ella, y yo me concentré en filmar a la sobrina de mi amigo, para evitar cualquier contacto visual directo que indicara que la estaba pasando bien…
-¿Por?, me preguntarán.
Buena pregunta: porque ahora toda la mierda es participativa. Vas de visita a la clínica, y te ofrecen sino querés participar de ponerle la sonda al que tiene la pija podrida. Vas al zoológico, y te preguntan sino querés participar de meterle el palo en el culo al elefante así puede cagar. Mirás televisión, y tenés que participar para decidir cuál de las putas vuelve a petear al privado.
No podía ser ésta la excepción. Llegó el momento de la consigna participativa, y se dio el siguiente diálogo, mientras yo permanecía en un rincón:
Pajera 1: -¡Todos los papás haciendo ahora una RONDAAAA!
Pajera 2: -¡Sí, todos los papás!
Pajera 3 (acercándose a mí): -¿Ay, vos no venís a la ronda?
Yo: -No, gracias: no procreo.
¿Qué pasó, frígida a cuadrillé, aturdida quizás? ¿Rompí tu burbuja de brillantina y guirnaldas de colores con una respuesta inesperada?
¿Irrespetuoso? Yo respeté la consigna: ¡Respetemos mi opción de no procrear y no participar!
¿Por qué deberías suponer que fecundé un óvulo?
¿Por qué la gente supone que tengo que ser heterosexual?
He aquí otros prejuiciosos casos del asombro promedio:
En el remís, a las 5 AM saliendo de un boliche GAY
-¿Mucha gente había che? (risa cómplice y babosa); ¿Y, levantaste minitas hoy…? Jejeje.
-No levanto “minitas”, soy puto.
Fin de la charla hasta el final del recorrido.
En el taxi, a las 3 PM en pleno enero marplatense, con mi ex
-¡Qué buena está esa rubia boludooo (manejando imprudentemente por culos metidos en la retina)! Fáaaa.
-Seh, cuidado.
-Uy, mirá esa, mamitaaaaaa.
-(Silencio)
-¡Esa miren las tetas!, ¿Cuál te gusta a vos; las cosas que le harían no? Jajajaja.
-No le haríamos nada: somos pareja.
-(Silencio. Mirada por el espejo retrovisor)
-(Mirada mía a su mirada por el espejo)
Fin de la charla hasta el final del recorrido.
En clase en la Facultad , profesora hablando sobre el respeto a la diversidad
-Por ejemplo, si... (me mira)... si vos fueras gay... (risas del alumnado)... bueno, no te ofendas, no quiero decir que lo seas, es un ejemplo... jajajaja
-Soy gay… (risas generales)…
-Bueno chicos, ya está la broma…
-No es broma: SOY GAY.
Fin de la charla ejemplificadora sobre diversidad.
Contándole a un amigo todo esto
-Bueno, pero mirale el lado positivo: ¡quiere decir que no das puto…!
¡¡¡¡¡¡¡¡BASTAAAAAAAAAAAAA HIPÓCRITAAAAAAAAAAAAS!!!!!!!!!!!
Tengo las pelotas LLENAS de las preguntas del boludo metido, ¡preguntas que si das una respuesta diferente a la esperada, hacen que te miren como un extraterrestre lisiado!
HÁGANSE CARGO: No todo es lo que parece. O que no lo vean, no es mi culpa.
Y la próxima vez que pregunten, fíjense si realmente quieren saber la respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario